La imagen de Bob Marley trascendió todos los parámetros y proyecciones a nivel histórico y mundial. Se trata de cómo una cara, un cuerpo, una persona se puede convertir en toda la representación de una cultura, de un país, de la música en general.
Como es de conocimiento para el mundo, Bob Marley ha sido y seguirá siendo un ícono como artista revolucionario y un gran cantante de fuertes influencias en el “reggae” (género musical).
Este cantante se caracterizaba inicialmente por su música y por las letras de sus canciones, en algunas hablaba de su inconformidad por las injusticias, desde diferentes ámbitos a las que se sometían los habitantes de su país y los de áfrica, entre otros.
El reggae es escuchado en su mayoría por personas amantes de la naturaleza, es un tipo de música lenta, suave y relajante, sus letras hace alusión a la naturaleza, a partir de lo estético podemos referenciar el periodo arcaico, pues aquí, el arte es concebido como una expresión natural del hombre, siendo indispensable para él y constituyendo una manifestación de su naturaleza. En el reggae, los artistas más destacados, sus oyentes y seguidores están a favor del consumo de marihuana, entran en defensa, puesto que es algo natural, solo lo da la naturaleza y nadie más, es por eso que se oponen a que la sociedad la prohíba.
A partir de esto se puede evidenciar como las diferentes culturas nos llevan a tener una percepción de la vida y de los elementos diferente, mientras en nuestro país y en diversos lugares del mundo, la marihuana es vista como una sustancia alucinógena, psicoactiva empleada constantemente como estimulante; en otro contexto cultural es apreciada, con un alto valor significativo, tomado como si fuera el “vino de consagrar”, admirada por su poder curativo.
Una de las facetas de Bob Marley iba ligada a su disciplina, no solo respecto a su arte, como compositor, músico y artista; sino que no toleraba la indisciplina en general, era extremadamente astuto e inteligente aunque no le gustaba que la gente pensara que lo era, no tenía en cuenta la normatividad; para él no existía y no se regía de “Kánones” (esquemas, estereotipos) como era apreciado el arte antiguamente, en el periodo arcaico.
El concepto de belleza para Bob Marley iba relacionado al de Demócrito en el periodo clásico, pues la belleza corporal sin conexión con la espiritual no significaba nada, -“No tengo religión soy lo que soy, soy una hombre rasta; entonces esto no es religión, esto es la vida”, de acuerdo a los filósofos de esta época como Sófocles, el arte no es solo representación de un cuerpo sino también del alma, entra a jugar un papel importante la belleza espiritual y era a lo que Marley le apuntaba con su ideología revolucionaria y su inquietante actuar frente a los problemas sociales, el mensaje presente en sus canciones, sus composiciones demuestran el espíritu romántico, solidario y rebelde que la sociedad actual y futura necesita para escapar de las garras alienantes de sus gobernantes.
La música era un arma cultural y Bob la sabía manejar muy bien, dijo que iba a luchar en la guerra con una sola arma, la música.
Sus letras, su ideología, su pensamiento y su religión hicieron del reggae más que un ritmo musical, un estilo de vida.
“Conocí a Marley en 1973 y pienso que entre los dos había mutuo respeto. Él lo tenía todo: el look, el carisma y la habilidad para sintetizar en pocas palabras una filosofía de vida. Todo esto lo hizo transcender el mundo de la música hasta convertirse en un líder espiritual y una figura moral. Ahora tenemos la habilidad de ver hacía atrás de manera objetiva a uno de los artistas más grandes del siglo XX y podemos ver el aliento de su trabajo” asegura Roger Steffens, un escritor especializado en reggae, quien tuvo el honor de compartir con Bob Marley.
Para Marley, la felicidad estaba en hacer el bien, que cada persona hiciera lo que le gustara sin prejuicios, es decir, encontrar placer en lo que se hace.
En este sentido, la escuela ecléctica del periodo helenístico, más concretamente la escuela epicúrea, describiría acertadamente la filosofía de Marley, exponiendo que “para lograr la felicidad de la vida solo falta entregarse a los placeres”.
A pesar de que al “Guerrillero con guitarra” (Como también era conocido Marley), no le agradaba la idea de tener que conceder entrevistas a periodistas, dio su opinión sobre la marihuana en una conversación con un reportero, argumentando que “La hierba es una planta, es buena para todo. ¿Por qué la gente del gobierno que se hace pasar por buena, dice que no debemos fumar hierba?” -“Dicen que no debemos usarla porque nos hace mal a la cabeza. ¿Comparado con qué? ¿Con los hombres que causan guerras y cosas materiales? Los que dicen: ¿“Tengo dinero y lo quiero todo”? La hierba te hace sentir que en vez de trabajar por el dinero, trabajas para ti, no en el sentido de que no te importa nada, sino que te hace pensar: “¿Por qué debo venerar eso?”, -“haces lo que tienes ganas de hacer, no te importa nada de lo que te digan.”
Con lo anterior, se puede observar que para Marley la marihuana no es mala, por el contrario, al compararlas con las guerras, la corrupción y el materialismo, libera el pensamiento de los hombres y proporciona tranquilidad y seguridad a la hora de actuar. Por lo que se puede indagar su relación y similitud con la escuela estoica del periodo helenístico, para la cual es “lo mismo lo bello que lo bueno”.
Marley plasmaba en sus canciones letras de amor, paz, tranquilidad, comprensión, solidaridad y respeto, lo que buscaba era concientizar a la multitud de las injusticias sociales, políticas, económicas, raciales y de género, para que unidos todos, se acabara con la maldad y así poder construir un mundo mejor, donde todos sean iguales, sin importar color, raza, pensamiento, nacionalidad, sexo, religión…un mundo bello.
-“Era nuestro verdadero ícono, nuestro más amado tesoro, por todo lo que significaba para nosotros, paz, armonía, amor, libertad, intransigencia, rebeldía contra el sistema, contra los grises, contra nuestros padres”, decían sus más fieles seguidores, éste era el concepto que le otorgaban.
A la identificación que los seguidores tenían de sus obras existiendo un proceso de complicidad de ambos, y teniendo en cuenta que venía condicionado con el principio de empatía, se podría decir que ésta era la recepción estética que le daban.
La aceptación y difusión por el mundo de su moda rastafari, adecuó a sus seguidores cultural, social y políticamente para que estos prototipos le dieran un valor estético.
Se puede considerar como objetos estéticos para los rastafari, las canciones, el color que lo representaba y lo que significada para ellos; el rojo que era tomado como el símbolo de la sangre derramada por los mártires negros, el dorado alude a la riqueza de su tierra madre y el verde es el recuerdo de la vegetación de Etiopía, a veces, se utiliza el negro para representar el color de los africanos, de quienes descienden un 98% de los Jamaiquinos. Partiendo de esto se da una experiencia estética, para la mayoría de sus seguidores, pues no lo tomaban de una manera tan banal y superficial y su placer estético no era mediatizado, pues el objetivo de Bob Marley no tenía que ver con ser solo un artista reconocido sino, difundir sus ideas, un claro ejemplo de que esto si se dio y causó tanta conmoción es que “One Love “ canción de Marley fue elegida como himno del milenio por la BBC; indica la influencia tan radical que tuvo Marley en sus seguidores, causándoles ese mismo placer estético a cada uno en su música, pero que infería a lo mencionado anteriormente; la rebeldía, la libertad y la igualdad de razas.
Los criterios que marcan el que una imagen sea o no considerada como obra de arte, se recogen a lo largo de la historia mediante lo que se ha denominado canon de belleza, que ha marcado las pautas de realización de imágenes. Con base en este concepto a Bob Marley se le podría denominar como un “ídolo” del reggae, por ser el icono mejor representado, con la mayor trascendencia en cuanto al género.
Podemos ver la estrecha relación que tiene Bob Marley con los conceptos de estética, arte, y belleza en la edad media, en esta época primaban personajes como los bizantinos, San Agustín y Santo Tomas de Aquino; donde sus teorías o postulados eran basados en una belleza religiosa, pues en esta época nace el pensamiento estético cristiano y la filosofía cristiana; “una fuente importante en sus concepciones estéticas fue la ideología cristiana emanada a La Biblia “(San Basilio y San Agustín).
Podemos ver como las creencias y la vida de Bob Marley se relaciona con los conceptos de la edad media, pues éste creía plenamente en su música y en un poder superior como él lo concebía (religión rastafari ) pues eran aspectos bellos e importantes en la vida de él, lo podemos ver claramente el día de su muerte donde el famoso cantante fue víctima de un cáncer, y negándose a ser tratado por la medicina debido a sus creencias religiosas, murió con una guitarra en una mano y una Biblia en la otra. Podemos ver como estos dos aspectos eran demasiado importantes en su vida y se relacionan con el concepto que tenían San Agustín y San Basilio de la belleza como ideología cristiana, basados en La Biblia
La interpretación hebrea del antiguo testamento durante la edad media de la belleza fue “la belleza está en los efectos e impresiones que las cosas suscitan en el sujeto”, nos dice que la belleza es la reacción o percepción que el sujeto tenga con el objeto; en el caso de Bob Marley, logró crear una imagen en algunos casos positiva por su música y su arte, en otros negativa por su relación con la marihuana y su conducta revolucionaria en diferentes aspectos, aunque también su actitud es apreciada por otros; pues en cierto contexto era normal y natural.
Bob Marley también se relaciona con una de las tres ideologías más importantes del antiguo testamento en la época de la edad media que es “el peligro que implica la belleza” (una de las tesis de los cínicos), pues Bob Marley consideraba su belleza como una belleza natural y no como una forma de llamar la atención para causar algún tipo de daño o discordia en la sociedad.
Bob Marley se identifica con los iconólatras, los cuales decían “Los íconos de Cristo representan su naturaleza humana y en absoluto la divina” él creía en su dios Haile Selassie, era un ícono a seguir, que representaba a Dios en la humanidad por así decirlo; ellos pensaban que éste salvaría la raza negra y la liberaría de el resto del mundo, así como lo argumentó en cierta ocasión “Nosotros somos cristianos, Cristo nos prometió que volvería como rey de reyes, como final de los finales, descendiente de David, león de Judea, pero no sabemos cuando, yo respeto algunas cosas, no creo en la religión porque no deja de ser una política, lo que nosotros hacemos es una verdad natural, como mi propio nacimiento en la Tierra, por encima de todas las otras cosas.”
Marley se refiere con esto a que no cree en la religión como poder y como dominio de una creencia, pero si cree en su espiritualidad y en la salvación.
Referencias- Cibergrafía
